martes, julio 04, 2006
Adiós, muchacho.
Habrán notado ciertos cambios últimamente.

Sobre todo en la columna derecha de este su blog, en ese apartado tan poco apartado que reza Contributors.
Es cierto, ha desaparecido el nombre de nuestro buen amigo y mentor el señor don F.M. Pomeroy, y es que el muchacho, muy a su pesar, nos ha abandonado.
Bueno, la verdad es que muy a su pesar no ha sido, puesto que ha conocido a una andaluza rumbosa y se ha ido a vivir con ella allá, por aquellas fértiles campiñas. Y así nos ha dejado, compuestos y sin teclista. Todo sea a mayor gloria del Amor.
El caso es que ahora hay que echar borrón y cuenta nueva y plantearse el asunto de otra forma. Veremos qué pasa. Por lo pronto un servidor ya se ha pertrechado de guitarra y púa. En cierto modo es como el famoso eterno retorno, esto es, una vuelta a los orígenes. Igual hasta volvemos a tocar Poor Yorick.
Dios nos libre y larga vida al almirante Pomeroy. Vuelva pronto de visita.