El señor Benavente, una especie de Ian Curtis patrio, revolucionó los primeros años de la década de los ochenta con una canción que en principio iba a ser lanzada por los Pegamoides (la endogamia de la época era así) y que finalmente firmó Parálisis Permanente.
Las sencillísimas líneas del teclado ponen los pelos de punta ya desde el principio. Y pensar que esto ocurría al mismo tiempo que Naranjito entraba en la historia del fúrbol y la cultura pop.
Lástima que don Eduardo se fuera al carajo en coche poco después.
Quiero ser santa.
2 Comments:
Ya sé que la foto está muy manida, pero...
Bueno,ya veo que tenemos un poco de empanada de parrochitas,o es que este año faltan un par de lagarteiras...
Lo del nuevo era por Manel,ese chico que toca el bajo,así moreno,delgado que sale con una chica rubia,mu mona que responde a Noe.Pero bueno,es igual,solo tenía curiosidad,porque como las otras ya las conocía...
Niente piú.
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